“Comenzamos haciendo vino en un garaje y ahora recuperamos variedades casi extintas”
Viajamos hasta la parroquia de O Araño, en Rianxo, para conocer el proyecto ‘Cazapitas’.
¿Quién y cuando funda la bodega?
Somos tres socios Manuel Calzado y David Riado y yo, Juan Chamoso, que también hacemos vino en O Rosal.
¿Cómo llegaste al mundo del vino?
Por un lado, David y yo hicimos un ciclo superior de viticultura, y por el otro estaba Manuel, que tenía viñas y andaba buscando a alguien que se las trabajara. Nos conocimos a través de un programa de la Xunta.
¿Recuerdas tu primera vendimia?
Me acuerdo, porque fue en Rías Baixas en 2014 y fue la peor cosecha que se recuerda en la zona
desde hacía 40 años.
¿Algún recuerdo especial en tu vida al lado de las vides y los vinos?
La verdad es que no sé como acabé en esto… yo iba para diseñador gráfico. David y yo comenzamos haciendo vino en un garaje, en un depósito de cerveza de 50 litros, para probar. Ahora estamos recuperando variedades mínimas que están casi extintas, como el Ratiño, o el Blanco Legítimo.
¿De qué áreas concretas vienen vuestras uvas?
Del lugar de Buía, en la parroquia de O Araño, de la parroquia de Leiro y algo de Catoira. Y también del Pazo de Fonteneixe de Boiro.
¿Con qué variedades de uva trabajáis?
Con Albariño, Raposo (Blanco legítimo) y Ratiño.
¿Qué piensas que diferencia tu bodega, tus vinos, de otros?
Somos de los únicos que hacemos vino con Ratiño, aunque muy poco: 200 botellas.
También procuramos vendimiar más temprano, buscando obtener un vino con más acidez y frescura.
¿Cómo fue la evolución de la bodega a lo largo del tiempo?
Lenta. Y dificultosa. Lo que puedo decir es que lo que hicimos nosotros es imposible de hacer: no
se puede montar una bodega de cero, sin tener viñas ni tener nada. No nos dieron ni un euro de subvención, y así es casi imposible montar algo desde cero.
¿Dónde vendéis principalmente vuestra producción?
En Galicia, en Cataluña y en Estados Unidos.
¿Cómo veis el futuro? ¿Algún reto concreto en el horizonte?
Continuamos con esperanza y peleando para que se haga una plantación grande conjunta con otras bodegas de la zona de Ratiño y de Raposo para poder aumentar la producción. Era una medio promesa del Ayuntamiento, pero… De momento, mirando para el pasado, nos gusta juntar la viña con la Historia. Por ejemplo, “O Peruco” es un homenaje al casco de oro (datado entre el año 1000 y el 800 a.C. que se exhibe en el Castelo de San Antón de A Coruña) que encontró en Leiro el abuelo de la mujer de David (José María Vicente Somoza), que es el propietario con su mujer Concha del viñedo donde se cultiva el Ratiño.
¿Quieres recomendarnos algún maridaje especial de alguno de tus vinos?
O Raposo, que tiene más acidez iría con los clásicos pescados y mariscos. El “Fonteneixe”, como tiene más cuerpo, podría ir con cualquier tipo de comida, también aves y arroces. El Ratiño nosotros le decimos que es un “bicho raro” porque aunque parezca mentira, ya que tratamos de vendimiarlo antes, tiene notas de maduración de membrillo, de panal de abeja… Es un vino que tiene dos años en botella y mucho cuerpo, así que también acepta comidas más allá del marisco y del pescado.
