“Me da una gran satisfacción que los restaurantes con Estrella Michelin lleven mis vinos”

Hablamos con Manolo Bandín, de Castellum Augusti.

¿Quién y cuándo fundó la bodega Castellum Augusti?

Fundada por mí, Manolo Bandín, en 2016.

¿Cómo entraste en el mundo del vino?

Mi padre ya estaba en esto. Yo seguí con las viñas y ahora lo tengo como un pequeño hobby.

¿Recuerdas tu primera cosecha?

Siendo muy pequeño, ayudaba a mi padre, cuando todavía elaboraban vino en el lagar de piedra.

¿Tienes algún recuerdo especial en tu vida relacionado con la viña y el vino?

Al ser una bodega pequeña, me da mucha satisfacción que los restaurantes con estrellas Michelin lleven mis vinos. Tenemos vinos muy bien valorados: desde 2016 hasta hoy, la guía Padín -que creo

que es de las mejores de España, aunque no tiene tanta publicidad-, nos dio la Medalla de Oro

cada año. Y en Peñín también tenemos 91-92 puntos cada año.

¿De qué zonas específicas proceden vuestras uvas?

Todo de Cordeiro, de nuestros propios viñedos.

¿Con qué variedades de uva trabajáis?

Con Albariño.

¿Qué crees que diferencia a tu bodega y a tus vinos del resto?

Los vinos son diferentes para cada uno, cada uno lo hace a su manera. Hay, por ejemplo, quienes lo hacen vino en el año. Los nuestros tienen nueve meses de maceración sobre lías, y luego uno pasa nueve meses en botella y los otros 14 meses. Por ejemplo, la cosecha 2023 fue embotellada el 23 de agosto y ha salido al mercado a la venta entre mayo y junio de 2024.

¿Cómo ha evolucionado la bodega a lo largo del tiempo?

Primero empecé como vendedor, luego vendiendo vino sin etiquetar y cuando llegó el registro sanitario, legalicé la bodega. Ahora se vende cada vez en más lugares.

¿Dónde vendes principalmente tu producción?

En Galicia, Menorca, Asturias y algo en Málaga.

¿Cómo ves el futuro? ¿Hay algún desafío específico en el horizonte?

El reto es que mi hijo mantenga la bodega y yo pueda descansar y disfrutar un poco.

¿Te gustaría recomendarnos algún maridaje especial para alguno de tus vinos?

Bebemos «Pepe Cabanas» todos los días en casa. Lo bebemos con carne, con lamprea… Los nuestros son vinos “muy hechos”, y son aptos para maridar en restaurantes de gama media-alta. De hecho, se venden únicamente en tiendas especializadas y gourmet.